
"Puentes hacia el empleo" ha comenzado a formar a 22 mujeres en Argamasilla de Calatrava en el sector de la fotovoltaica, que tan en auge está en estos momentos, para que puedan encontrar un empleo y poder avanzar en igualdad, una meta de la que habló la Consejera de Igualdad Blanca Fernández en a la apertura de este curso
La Consejera de Igualdad, Blanca Fernández, ha asistido a la inauguración del curso «Puentes hacia el empleo» en la localidad de Argamasilla de Calatrava que cuenta con la peculiaridad de que todas sus alumnas son mujeres, en total 22, que se formarán en la instalación de plantas fotovoltaicas. Se trata de un sector muy masculinizado en el que también se adentran estas mujeres para que puedan encontrar un empleo, «la igualdad solo que consigue si las mujeres tienen también su empleo», justificaba Fernández.
Un curso que parte desde Cruz Roja en el que participan mujeres en situación de precariedad en la que «el acceso al empleo es el puente imprescindible para su autonomía, su autoestima, su libertad y para esa igualdad tan ansiada con esa independencia económica». Cruz Roja gestiona 48.000 euros para trabajar en pro de la igualdad y en pro de la corresponsabilidad entre hombres y mujeres en las personas más jóvenes.
Fernández se refirió a la realidad que «se impone y miremos donde miremos vemos las diferencias que existen entre las mujeres y los hombres con una brecha laboral con un 20% menos de salario, esa brecha en la representación en el mundo de la empresa se convierten un 80% menos de representación en los consejos de administración o en el mundo cooperativista vemos que el 90% de los consejos rectores son hombres, miremos donde miremos la sociedad está muy masculinizada y desde el gobierno de Castilla-La Mancha trabajamos para conseguir esa igualdad real y efectiva», matizaba.
La Consejera de Igualdad hacía referencia a esas familias monoparentales, «que más deberían llamarse monomarentales», puntualizaba Fernández, esas mujeres que necesitan de esta ayuda e impulso para contar con un empleo, «contribuir y ayudar a esas mujeres que les dará independencia económica, autoestima, igualdad y libertad, en esta legislatura vamos a dar un salto hacia adelante a pesar de que la brecha de género se ha abierto aún más en esta pandemia y una de cada cinco mujeres han tenido que abandonar su empleo para hacerse cargo del cuidado de la familia».
En total 700.000 euros invertidos en planes de igualdad en estos últimos 5 años para que se conviertan en igualdad, «gracias a esa convicción y a ese trabajo» y que en el mundo agrícola ha hecho que se duplique el número de mujeres al relevo generacional.
Por último, Fernández hizo una llamada a la corresponsabilidad para que las mujeres tengan más libertad pero también para que los hombres disfruten más de la familia y «eso también será bueno para los menores y las menores y para las personas con dependencia».
La alcaldesa de Argamasilla de Calatrava, Jacinta Monroy, afirmaba que el consistorio rabanero siempre está «apostando y ayudando a los más débiles y entre todos hemos hecho una apuesta de trabajo para que estas mujeres se formen en fotovoltaicas, un sector en auge en la comarca de Puertollano, y una apuesta de futuro dar esta formación a las mujeres, la igualdad se consigue en las leyes, en el trabajo diario, en una apuesta presupuestaria pero a pie de suelo cuando una mujer tiene un sueldo una mujer logra la igualdad en esta sociedad».
Así, para que estas mujeres puedan acceder a esta formación el Ayuntamiento de Argamasilla les ofrece también un servicio para poder cuidar de sus hijos en los momentos en los que están formándose para que puedan conseguirlo y no tener ninguna traba que se lo impida.
Por su parte, Jesús Esteban, presidente regional de Cruz Roja, explicaba que solo con hechos reales se consigue esta igualdad, «en este Ayuntamiento se preocupan por la igualdad» e indicaba que en Cruz Roja de sus 400 trabajadores el 70% son mujeres, también hay más voluntarias que voluntarios, pero en los puestos directivos es una asignatura pendiente para esta organización, «aquí todavía hay un problema social». Se trata de romper techos «de todo tipo» con esta especialidad en la que las mujeres reúnen todos los requisitos.